De no creer, pero estos juegos van a cumplir casi medio año así de rotos.

El 30 de mayo publicábamos una nota mostrando su deterioro (ver imagen más abajo), y por esos días ya llevaba varios meses en ese estado.
Hoy, continúan en las mismas condiciones.


El lugar donde juegan los niños, no parece ser prioridad en lo más mínimo para nuestras autoridades.
Estos juegos se encuentran entre el módulo 6 y el módulo 7 de nuestra ciudad. Curiosamente, el mismo barrio donde vive el intendente.
Sea que el daño ocasionado, pueda o no ser producto de vandalismo, el mantenimiento es importante, no solo por su fin recreativo y lúdico, sino que en ese estado de deterioro, se tornan un peligro para los más chicos.