El programa de Transporte Transporte rechazó el pedido de aumento del 30% de las empresas de interurbano
El jefe del programa cree que si se da haría “insostenible” el sistema. El último ajuste fue el mes pasado.
La Cámara de Transportistas de San Luis resolvió pedir un nuevo aumento del 30 por ciento en el boleto del Interurbano (el 12 de enero se hizo el último ajuste en el cuadro tarifario), argumentando la crisis que hay producto de la quita de subsidios que decidió el gobierno nacional. El Programa Transporte del Ejecutivo puntano adelantó que no otorgará la suba al considerarla “inviable”, pero dijo que evalúa alternativas.
“Nos llegó un pedido de aumento para el Interurbano en distancias cortas. Estoy elaborando un informe que le haré llegar a mis superiores, pero la verdad es que el último aumento fue hace un mes y no podemos seguir dando más ajustes tarifarios, porque el mismo sistema se va a hacer insostenible, no lo va a usar nadie”, aseguró Edgar Devia, jefe de Programa Transporte, y agregó que “estamos analizando alternativas para solucionar este problema provocado por la quita de subsidios por parte del gobierno nacional. Esa es la realidad con la que nos encontramos, que era previsible en el momento que decidieron hacer esto”.
En las empresas aseguran que el boleto que se paga para ir a Juana Koslay o La Punta, que son los de menor monto, debería subir a cincuenta pesos para poder paliar la crisis. Sin embargo, resolvieron solicitar un aumento del 30 por ciento. El 12 de enero, los transportistas y el Estado provincial acordaron un incremento promedio del 20 por ciento, que se llevó a cabo en todos los corredores del Interurbano. Los que más fuerte lo sintieron fueron los del Circuito Serrano.
“Estamos en una situación muy crítica, con todas las empresas casi tocando fondo, debido a la quita total de subsidios por parte del gobierno nacional. Sabemos que la crisis es a nivel país, pero en las provincias más chicas es donde más afecta esto, porque hay una menor demanda de pasajeros. Actualmente hay una reducción de frecuencias de un 20 por ciento, que es la normal por el verano. No sabemos cómo continuar, porque ni siquiera así logramos recuperar el dinero para poder afrontar los sueldos. Todavía no pudimos pagar enero a los trabajadores, cuando entró en vigencia el reajuste salarial”, manifestó Raúl Sosa, presidente de la Cámara de Transportistas de San Luis. Ante esta situación no descartan tener que recortar el personal, quitar frecuencias, e incluso dejar de prestar servicio para algunas localidades.
En el gobierno provincial habían adelantado a fines del año pasado lo perjudicial que sería la decisión de quitar los subsidios al sector. “El subsidio tenía como finalidad que el precio del boleto fuera razonable. Nosotros venimos anunciando hace meses, que con la eliminación de los subsidios, lo mínimo que debería aumentar es multiplicando la tarifa por tres. Eso va a traer otras consecuencias, como problemas con el personal, reestructuración de frecuencias. Son decisiones del gobierno nacional que no entiende la realidad de las provincias. A partir del 1º de enero, Argentina va a sufrir una crisis en transporte sin precedentes”, anticipó el ministro de Gobierno, Justicia y Culto, Eduardo Mones Ruiz. La situación crítica se hizo realidad con el correr de los días.