Juana Koslay: Lloviendo o tronando el recital de Andrés Calamaro, cautivó al público del repleto Ave Fénix
El recital empezó pasada las 21:30 horas y se extendió casi hasta la medianoche.
El clima jugo su protagonismo pero nada detuvo la marcha de lo que sería una noche mágica. Así lo dió a entender el artista en su red social:
“Llueva o truene !!
Cuando llueve en un recital pueden pasar dos cosas, si hay techo no nos enteramos, si es abierto nos mojamos.
Si llueve y no hay techo, pueden pasar dos cosas, o nos crecemos y hacemos todos un recital memorable o ..
NO HAY PLAN B … Entonces, probamos sonido bajo un sol que chamuscaba, tres minutos después de probar la ventolina y el cielo gris descargaban su furia ambiental sobre la capital de San Luis, es como es. Tocamos advertidos por verdaderos rayos que quebraban el cielo PUNTANO … Mientras tocábamos Crímenes Perfectos cayó el agua en tromba sobre el público (el soberano) y sobre … los instrumentos. No había suficiente techo para tapar los teclados y los efectos de guitarra (y bajo). Nos mirábamos para calcular si llegábamos al final del tema, no lo terminamos y ya estábamos moviendo los fierros; nos acomodamos dos metros mas atrás y seguimos tocando. Nadie se movió de los asientos que ya no estaban para ser sentados. A veces llueve, que no es imposible se puede seguir tocando . Antes de Tuyo Siempre pedí por la seguridad de los teléfonos para que no se mojen y no haya qué lamentar daños materiales. Tengo sentimientos -y empatía- por la propiedad privada de terceros. Entonces -acordonados entre las tarimas de teclado y batería – tocamos medio recital más … Todas juntas las preferidas de todos los públicos. A tiempo me decidí a saludar desde la cornisa del escenario, ni la lluvia podía mojarme, ensayé mi “parodia involuntaria” de movimientos de un torero (ya es un argumento antitaurino por lo mal que lo hago!), saludamos todos y agradecidos de verdad. Un GRAN ambiente, el gran público argentino afamado en el mundo entero por el calor que le echamos. Esto no se diluye en agua, querido país … No se rompe ni se encoge … se oxida y nos gusta oxidado! Gracias al respetable en San Luis capital, que público extraordinario del primero al último …”