La casa propia
La casa propia, nuestra casa, aquella donde se comenzará a dar rienda a los sueños. Aquella donde el construir no solo será con materiales, sino con momentos en familia, instantes que irán impregnando las paredes de la calidez humana. Esa calidez que se añorará al estar distantes del hogar, de viaje quizás, o al regresar de arduas jornadas de trabajo.
La casa propia. Ilusiones que se concretan, tan solo con una simple firma de alguien que circunstancialmente tiene la decisión de ayudar en ese sueño.
Familias felices, familias con sueños.
Los ojos ávidos, húmedos, embriagados en la emoción que no puede disimularse al recibir la llave que abrirá no solo puertas, sino caminos por transitar en familia.
¡La casa propia! Cómo no gritarlo a los cuatros vientos, decir que tenés tu lugar en el mundo, y es tuyo, y es el de a familia. Refugio y encuentro, protección y descanso.
Padres, que comienzan a imaginar colores con que vestirán los cuartos. ¿Como será la pieza de los chicos, donde irá la tv o el sillón?. Y en esa tarea habrá acuerdos y desacuerdos pero la unión por querer formar el espacio acorde a lo que promueve al alma, lo que dicta el corazón, hará que las coincidencias prevalezcan.
Niños, que curiosos, recorrerán hasta el recoveco más pequeño, inspeccionado la inmensidad de su patio donde no hay límites, donde la imaginación volará, donde incluso los cercos que impone el hombre, inicialmente no estarán.
Jóvenes que se ilusionan con sus proyectos y encaran esta etapa única en la vida con tanta pasión.
La casa propia, la extensión etérea del abrazo humano, del amor familiar.
Desde VecinosdeLaPunta brindamos junto a Uds. y felicitamos de corazón a cada nueva familia que se suma y que se sumará en lo próximo a nuestra ciudad.
Y desde ya bienvenidos a nuestro espacio.