Por el cielo nublado no se pudo apreciar el fenómeno de las Persidias
Este espectáculo se debe a que la Tierra atraviesa restos del cometa Swift-Tuttle.
Al pasar, el cometa deja una nube de escombros en medio de la órbita terrestre, y cada vez que nuestro planeta atraviesa esa región, estos pedazos ingresan en la atmósfera terrestre a una velocidad de 60 kilómetros por segundo.
Cuando chocan con la atmósfera, calientan el aire a su alrededor y generan líneas fugaces de luz que se ven todos los años desde la Tierra entre el 17 de julio y el 24 de agosto.
En su momento de mayor intensidad -calculado para la noche y madrugada del 12 y 13 de agosto- se podrían haber visto hasta 100 meteoros por hora.
No hacía falta usar telescopios ni ningún otro implemento. Lo mejor era encontrar un lugar al aire libre oscuro, lejos de luces artificiales….y despejado, claro está. La próxima aproximación del cometa Swift-Tuttle al Sol será en julio de 2126.