Por los incendios, reemplazaron casi doscientos postes de luz
Por los incendios que azotaron a gran parte del norte y centro de la provincia y que arrasaron con casi 60 mil hectáreas la Empresa Distribuidora de Energía de San Luis Edesal, explicó que debieron reemplazar 189 postes de luz, 27 kilómetros de cables de media tensión, 6,5 de baja tensión y 5 centros de transformación en 4 días. Según señaló el responsable de Asuntos Regulatorios de la empresa, Walther Ortega, “trabajamos unas 300 personas en este operativo” y aunque aún no pudieron cuantificar los gastos en pesos, aseguró que fue una suma “millonaria”, a lo que se sumó las horas extras de trabajo y de logística.
Los trabajos se realizaron en las localidades de La Carolina, El Suyuque, Toro Negro, El Barrial, Riocito, Estancia Grande, La Punta, Las Chacras, Paso Grande, y otras zonas rurales. Además intervinieron en la resolución de 2.695 reclamos de los consumidores. En La Carolina y cerro Inti Huasi se reemplazaron 30 postes, en El Suyuque 20 y en Toro Negro 32. También en El Barrial pusieron 17 columnas de madera, en Riocito, Balde de la Isla fueron 6, en Estancia Grande una y en Juan W. Gez 15. Para esto se necesitaron 4 grúas de gran porte y 12 cuadrillas de técnicos.
En Merlo cambiaron 29 postes quemados, mientras que en La Toma fueron 27. En Quines, Carpintería y Pozo del Tala, cambiaron 12 postes.
“Estamos muy agradecidos a nuestro personal, porque realmente fue devastador lo que pasó. Por ahí no se toma dimensión en la ciudad del impacto que tuvieron los vientos y los incendios sobre toda la provincia. Esto requirió un esfuerzo enorme, sobre todo por la dispersión geográfica que tuvo el fuego y el viento, porque no fue localizado, sino prácticamente en toda la provincia”, dijo Ortega. Además manifestó que a veces un ventarrón puede “tirar una línea”, pero que en dos horas se arregla. “En este caso todo comenzó el miércoles y terminó el domingo con la lluvia que apagó el incendio. Tuvimos una gran suerte que nos permitió incluso entrar a los lugares, porque había zonas a las que por precaución de los bomberos y por el humo, no podíamos ingresar”.
“Estuvimos permanentemente encima del asunto y lo pudimos resolver en un tiempo que para nosotros ha sido un récord”, exclamó con satisfacción.
Aunque la mayor parte de los arreglos está hecha, dijo que quedaron algunos en El Suyuque, camino al monasterio que “tuvimos que llevarles otro tipo de grúas porque como es zona montañosa todas las líneas van enterradas en piedra, entonces hay que dinamitar para hacer los agujeros. Es un esfuerzo importante y vamos a cambiar esas estructuras que eran de una madera menos resistente, por unas nuevas, más modernas, es por eso que esa zona está un poco demorada”. Aseguró que pusieron un grupo electrógeno “para abastecer a la gente mientras terminamos. Son unas 10 familias que viven ahí. Es que así sea uno, diez o 5.000, requieren el mismo grado de atención y ése fue el punto más complicado por la dispersión”.
Fuente: ElDiariodeSanLuis