Repararon 52 cámaras de seguridad y repondrán otras 60
Balas. No son piedras el principal elemento con el que rompen nuestras cámaras, sino balas. Las agarran a tiros. Y de esa manera las inutilizan por completo. Una pedrada puede romperles el acrílico, pero un disparo de arma de fuego las destruye para siempre”, la frase, contundente y severa, pertenece al Gerente Operativo de la Autopista de la Información, Ariel Hauría, y refleja la forma brutal con la que los delincuentes despejan las calles de los ojos alertas de las cámaras de seguridad y su sistema de monitoreo que las observa. El andamiaje técnico comenzó a levantarse hace poco, bajo la gestión del Ministerio de Ciencia y Tecnología del gobierno puntano: en 7 meses repararon 52 cámaras y en las próximas dos semanas repondrán otras 60 máquinas nuevas.
Ahora, el sistema de videovigilancia está bajo la órbita de esa cartera. Lejos quedó del antiguo manejo del Ministerio de Seguridad.
Según Hauría, responsable del Sistema de Cámaras de Seguridad, cuando asumieron el control del área, tras la salida del gobierno de Claudio Poggi, el 30% de las máquinas estaban rotas. No funcionaban en absoluto. Tampoco trabajaban bien los centros de monitoreo. Lo peor fue que el control de todo no estaba en manos puntanas ni estatales: lo ejercían las mismas empresas proveedoras de cámaras y demás insumos.
“Recibimos el área muy deteriorada, muy desorganizada y con una falta de conducción alarmante. En primer lugar reordenamos la gente encargada de la vigilancia y al mismo tiempo comenzamos a reparar cámaras. Lo hicimos con personal de la Autopista de la Información. Arreglamos cincuenta y dos cámaras que, no sólo estaban rotas, sino que tampoco figuraban en nuestro poder. Aún estropeadas, las tenían los proveedores”, contó el funcionario.
Fuente: EDDLR