Tarifazo de gas: un hogar puntano pagará entre 800 y 4.300 pesos

Si por algo se recordará el primer gobierno que lleva adelante el PRO y su presidente Mauricio Macri, será por los sucesivos incrementos en las tarifas de gas y electricidad. El de abril es el último de cuatro actualizaciones de precios (de 400% en 2016, 24% en abril de 2017 y 45% en diciembre de ese mismo año) y en las oficinas de San Luis Energía, ya están trabajando para facturar con los nuevos valores y ver cómo se verán afectadas las familias puntanas. Ludmila Vivas, gerente comercial de la empresa con participación del Estado, indicó a El Diario de la República que las tres categorías residenciales sufrirán distintos cambios.

A modo de ejemplo un hogar pequeño, contemplado dentro de la categoría R1 (que va de 0 a 650 metros cúbicos de consumo anual) y que pagaba un promedio de 571 pesos, pasará a pagar 800 pesos, lo que representa un 40,3% de suba. Una casa de mayor consumo, contemplado en la categoría R3-1 (de 1.001 a 1.800 metros cúbicos anuales), que pagaba 1.537 pesos  deberá abonar 2.112 pesos, por un incremento del 32,25%. Y por último los hogares R3-4 (de 1.800 metros cúbicos anuales en adelante), que son aquellos “excepcionalmente grandes” que hoy pagaban 3.370 pesos pasarán a pagar 4.325 pesos, es decir, una actualización de 28,14%.

Vivas detalló que tienen 19.919 usuarios y la mayoría de ellos están en la categoría R1. Sin embargo, indicó que las categorías pueden ser reasignadas, de acuerdo al consumo y que muchas veces, en invierno pueden “subir” una escala e incluso pasar a R3-1. Todo esto depende de múltiples factores como lo es el consumo y las contribuciones en períodos pasados, y la asignación de categoría siempre es determinada por el Enargas, el órgano de nivel nacional. Este es el que determina a su vez la bonificaciones por bajo consumo, que aún no fueron notificadas al órgano provincial. Según la Resolución 212/2016 que reglamentó el incremento a nivel país para los próximos tres años “si los hogares reducen su consumo en 15% o más con respecto al mismo bimestre del año anterior, las categorías de usuarios de menor consumo (R1 a R2-3) podrían contar con una bonificación del 50% en el precio del gas, mientras que, en las mismas condiciones, las categorías de consumo medio (R3-1 a R3-3) contarían con una bonificación del 30%, y las de mayor consumo (R3-4) del 20%”. Resta saber si este año el Enargas mantendrá estas cifras.

Tarifa Social y garrafas

Existen de todas maneras algunas facilidades. La tarifa social es la principal y según aseguró Claudia Correa, encargada del área en la compañía, los interesados todavía tienen posibilidades de sumarse. Hay tres vías. Llamar al 0800 333 2182, ir al sitio web del Ministerio de Energía (www.minem.gob.ar) o presentarse voluntariamente a las oficinas de San Luis Energía, en Illia 48, en la capital. Hay una serie de condiciones: que los haberes familiares no superen los dos salarios mínimos vitales y móviles (actualmente de $9.500 por un total de $19.000), no poseer autos de menos de 15 años de antigüedad y no tener dos propiedades con gas natural. Los que quieran obtener el beneficio deben presentar recibo de sueldo, una fotocopia del DNI y una factura de gas. El Enargas determina quienes reciben el beneficio, que en San Luis alcanza a 6.846 familias.

Hay una modificación respecto a años anteriores. Ahora, no se entregará una boleta con la “tarifa plana” con el subsidio ya otorgado, sino más bien que se “calculará” un coeficiente de descuento, de acuerdo a consumos previos, adelantó. Correa aclaró que el coeficiente será determinado estas semanas, por lo que no se sabe de cuanto es el beneficio aún.

Otra opción es la garrafa social, que forma parte del Programa Hogar, que gestiona el Anses. El trámite es por la página web de la entidad (www.anses.gob.ar/prestaciones/programa-hogar/). Aquí también hay toda una batería de requisitos y documentaciones a presentar, que por suerte, se pueden hacer online. Los que quieran acceder deberán percibir hasta dos salarios mínimos y hasta tres en el caso de que se tenga un familiar con discapacidad o “viviendas de uso social y comunitario”.

El subsidio se deposita directamente en la cuenta de Anses que tenga el beneficiario, y en el caso de que no tenga una, se le envía por correo o la entidad creará una cuenta para ello. Para todo lo anterior, se deben actualizar los datos de seguridad social en la misma página de Anses, donde se puede consultar incluso la fecha de pago. En el caso de tener más de cinco integrantes en la familia, se habilita más dinero para comprar la garrafa, al igual que en el período invernal. El monto es de 146 pesos y según la página la garrafa de 10 kilos sale $185. Sin embargo en San Luis, por un relevamiento que hizo El Diario cuesta alrededor de 225 pesos la recarga y 320 pesos si se pide el envío a domicilio. El envase se sesiona por 1.400 pesos y sólo se puede cargar una unidad por persona.

El aumento para el comercio

Miguel Ángel Díaz, al frente del área de Sistemas y Facturación de San Luis Energía, detalló que para los comercios, industrias y entes oficiales, que son 351 de los 19 mil clientes que tiene la compañía, el incremento será de 51%. Básicamente se diferencian dos categorías: P1 que va de 0 a 12.000 metros cúbicos anuales y P2 de 12.001 metros cúbicos a 108.000 metros cúbicos. Este grupo se diferencia de los residenciales por razones obvias: su consumo es mucho mayor.

Díaz dio dos ejemplos de cómo llegarán las boletas próximamente a los comerciantes. Una rotisería que consume 2.399 metros cúbicos bimestralmente y pagaba 6.970 pesos pasaría a pagar 10.533 pesos. Ésta sería la categoría más baja: P1. Es decir más de 3.500 pesos más.

En cambio una panadería o una cadena de supermercados que consume 10.200 metros bimestrales y hoy paga 20.988 pesos pasaría a gastar 42.380 pesos lo que representa 20.000 pesos más. Estos ya forman parte de P2. Díaz dijo que las empresas no tendrán ningún tipo de subsidio y que el Enargas aún no informó sobre el pago de las facturas en cuota.

Un consumo responsable

Para Santos Lucero, que se desempeña como técnico en San Luis Energía, hay varias vías para reducir el consumo. “Una familia tipo no debe superar los 600 metros cúbicos para mantenerse en la categoría más baja, que es la R1. Con que tenga un calefactor, una cocina y un calefón es suficiente”, aseguró.

El técnico aconsejó no dejar el horno de la cocina prendida en invierno ya que genera un consumo mayor. Y en el caso de tener termotanque apagar el aparato de noche y cuando no se use y dejarlo en piloto en horario de uso.

Sobre la calefacción indicó que es favorable comprar lo que están en la gama de 3.000 calorías e instalarlos en los espacios grandes del hogar como el living y el comedor. Y desalentó el uso de estufas eléctricas. “Es un gasto muy elevado”, remarcó. Por último recordó la prohibición de usar calefactores sin salida, conocidos como catalíticos, en habitaciones cerradas por la poca circulación de aire y de los braseros.

Fuente: El Diario de la República