Una lampalagua fue capturada en el módulo 8
Nota no apta para quienes tengan fobia a las serpientes, deberíamos encabezar esta nota.
Sin embargo nada preocupó a Karina Latorre, jefa del cuartel de bomberos de La Punta, a la hora de capturar el animal de gran porte. Algo que no es para nada extraño en esta avezada mujer que ha combatido siniestros de gran magnitud con enorme coraje.
En el hecho, que se suscitó en el espacio verde que se encuentra en el módulo 8 de nuestra ciudad, intervino personal de bomberos voluntarios y de la comisaría 37 de nuestra ciudad.
Una vez capturado, el animal fue entregado al personal de medioambiente del municipio de La Punta para que sea devuelta a su habitat natural, sin que represente peligro alguno para el animal, ni para quienes habitan por esa zona. Aunque es menester aclarar que este tipo de animales no son venenosos.
Fotos: Bomberos Voluntarios de La Punta
Características de la Lampalagua o Boa Vizcachera
Movediza y silenciosa, la boa de las vizcacheras –también conocida como lampalagua– aparece como, quizá, la serpiente más grande que habita la Argentina.
Bautizada con el nombre científico de “boa constrictor occidentalis”, esta especie es dueña –además de su notable tamaño– de otra particularidad: es una de las variedades de ofidios que más cerca está de la extinción.
Con presencia cada vez menor en provincias como Salta, Formosa, Chaco, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, La Rioja, Catamarca, San Juan, Córdoba, Mendoza y San Luis, la lampalagua es una serpiente de comportamiento solitario y más bien nocturno.
Popular como mascota –una de las causas que, junto con la caza indiscriminada y la destrucción de su hábitat, la transforma en un reptil casi extinto– la lampalagua rara vez ataca al hombre, aunque su manipulación siempre debe ser hecha con precaución dada su tendencia a la mordedura cuando se ve amenazada o tiene hambre.
Carente de veneno, la boa de las vizcacheras se sirve de la tremenda musculatura de su cuerpo y su boca dentada para atrapar a sus presas. La lampalagua mata por constricción, y entre sus alimentos favoritos aparecen lauchas y ratones, vizcachas, pájaros pequeños y lagartijas.