Volvieron los clásicos a San Luis
La prestigiosa competencia XIII Gran Premio Argentino Histórico disputó el martes su tercera etapa que unió Merlo con San Juan. Ciento setenta y cinco máquinas recorrieron las rutas de la provincia y deleitaron a los puntanos con su andar. Los binomios almorzaron en La Punta.
El reloj marcaba las 12:47 y por la autopista 25 de Mayo asomaron las dos primeras máquinas del XIII Gran Premio Argentino Histórico que transitaban la tercera etapa que unía Merlo con San Juan. Eran un Peugeot 404 y detrás un Volvo 122. Su sonido particular, su andar sereno, su excelente estado exterior daban la sensación de retroceder en el tiempo unas cuantas décadas atrás por un instante.
Así inició la colorida y particular caravana de todos aquellos autos que han formado parte de los Grandes Premios de Turismo corridos entre 1957 y 1975. Había para todos los gustos: BMW 320, Alfa Romeo Giulia y Giulietta, Valiant, Citroën 3 CV, Renault 4, Ford Falcon, Chevrolet Coupé, Torino 380 Coupé, Fiat 1500 Coupé y Berlina, Renault Gordini, Ford Cortina, entre otros. Pero quizá los bólidos que más llamaban la atención era las coupés del TC que marcaron un antes y un después en el automovilismo argentino.
Los competidores ingresaron a La Punta por la avenida Carolina Tobar García y los vecinos, algunos con cámaras de fotos en mano, salieron a la vereda para ver los pintorescos coches. Además, muchísimos alumnos salieron justo a esa hora de la escuela y miraban la visita del Gran Premio con admiración. Los autos tuvieron un abastecimiento de combustible y posteriormente tomaron por avenida Serrana e ingresaron a un parque cerrado en una calle lateral del Polideportivo “García Ferré”.
Fue en ese lugar en donde todas las generaciones de puntanos miraron cada detalle. Ni hablar de los fanáticos “fierreros”, quienes se sacaron fotos de todos los ángulos con cada vehículo.
Al mirar los rostros del público, uno encontraba sorpresa y admiración en los jóvenes; y un dejo de nostalgia y hasta alguna lágrima en aquellos adultos mayores que vivieron los grandes premios que recorrían el país.
Los competidores, oriundos de distintas provincias argentinas y de la República Oriental del Uruguay, almorzaron todos juntos. El menú incluía choripanes acompañados con gaseosa. Con la panza llena, el corazón contento, y sin perder tiempo, los participantes siguieron camino rumbo a San Juan por la RN 147, lugar en donde terminarían la jornada tras 641km y 10h48” de tiempo ideal.
Kilómetros para disfrutar
Antes de llegar a La Punta, la caravana partió bien temprano desde Merlo, pasó por Santa Rosa del Conlara, Concarán y desde allí hacia el oeste, por los caminos del norte provincial y entre las sierras, llegaron a La Carolina. Continuaron en dirección a El Trapiche, pero unos kilómetros antes de esa localidad, tomaron hacia el oeste para llegar a Nogolí. Desde allí por la autopista 25 de Mayo arribaron a la ciudad más joven del país.
Sin dudas, San Luis es un paso obligado de la competencia en los últimos años. Y por lo que comentaron pilotos, navegantes y organizadores, disfrutaron mucho los paisajes y sus rutas. “Es una provincia hermosa. Particularmente me gusta mucho por sus caminos. Es la sexta vez que vengo y no hay más que palabras de agradecimiento, principalmente por la atención en todo aspecto”, le dijo Rubén García, un uruguayo miembro de la organización, a El Diario de la República.
Además, detalló características de esta prueba automovilística, “La regularidad es muy fácil explicarla y muy difícil llevarla a cabo. No es un deporte de velocidad, más bien es tratar de mantener un ritmo, una velocidad estable entre determinados puntos y con muchísima matemática. Hay que hacer números todo el tiempo”.
Fuente: El Diario de La república